Comentario
De los hechos notables de Acatentehuatzin
Acatentehuatzin era hijo de Nonoálcatl y de la infanta Toxquentzin y sobrino del rey Nezahualcoyotzin, al cual por sus hechos y dichos tan notables, unos lo tenían por hombre de poco seso, y otros por filósofo y sabio, por ir todos enderezados al verdadero conocimiento del fin y paradero de todas las cosas y el amor y provecho del prójimo; y así tratando de ellos, digo que una vez llegó un infante primo suyo, hijo de Nezahualcoyotzin, a que le dijese ¿qué le parecía de unos palacios que acababa de edificar, si permanecerían por la fortaleza de sus edificios? Le respondió que durarían lo que una mujer muy hermosa que se da a los deleites sensuales, que en breves día se estraga y viene a morir de bubas; y diciéndole que ¿por qué había comparádolos a la mujer, más aínas que a otra cosa? le respondió que por haber edificado en mal sitio, porque se comerían de salitre las paredes. En la sala principal de su casa se hendió un lienzo en ella, y llamando a los albañiles y obreros les preguntó que ¿como se remediaría aquella hendidura? Le respondieron, que por ser demasiada y en donde estribaba la madera del techo, era necesario destecharla y hacer de nuevo la pared; él respondió que eran remiendos muy largos y los días muy breves, y que para lo que él había de vivir lo remediaría más breve, y despidiéndolos llamó a unos barrenadores, hizo barrenar por un lado y por otro lo que estaba hendido de la pared que era de adobes, y después le hizo coser unas maromas; de que causo gran risa a todos, y por ello fue premiado de los reyes, sus tíos.